El diseñador barcelonés Andrés Sardá fundó su firma de prendas de baño y lencería en 1962, aunque su familia está vinculada a la moda desde el siglo XIX. Su primer cometido en la empresa familiar, a la que se incorporó al finalizar sus estudios de ingeniería textil, fue introducir sus productos en el mercado americano.
Sardá siempre ha apostado por la innovación tanto en el diseño como en los tejidos, siendo el primero en utilizar las fibras elásticas. Estas mismas inquietudes le llevaron a crear la marca Risk con la idea de crear prendas íntimas que, además de funcionales, resultaran atractivas para la mujer. En 1980 creó la línea Andrés Sardá con el objetivo de presentar un producto de gama alta, tanto en la calidad de los materiales como en la realización y el diseño.
Con esta nueva línea, Sardá aporta importantes innovaciones, utilizando técnicas absolutamente innovadoras en el diseño de moda íntima, tanto en lo referente a la línea, como en relación a los tejidos y colores.
Desde el primer momento, la empresa tiene vocación internacional y busca posicionarse en los principales países europeos, además de en los difíciles mercados americano y asiático, bajo tres marcas: Andrés Sardá, Risk y University. Desaparecidas estas dos últimas, se creó la línea Sarda by Andres Sarda cuyo diseño, junto al de la marca Andres Sarda, realiza conjuntamente con su hija Núria, quien se incorporó a la firma en 1996 y ejerce actualmente de directora creativa.
Juntos, han dado continuidad a la gran marca de lujo en que se ha convertido aquel deseo de crear belleza y juntos han disfrutado del placer de vestir a las mujeres con diseñando seductoras propuestas que destacan por su creatividad, calidad y funcionalidad.
Andrés Sardá tiene tienda propia en Ramón de la Cruz 14, en el exclusivo barrio madrileño de Salamanca y cuenta con 200 puntos de venta en España. Su tasa de exportación asciende al 60%.