Tras el Alma Berlín y el Alma Sevilla, la fórmula de Joaquín Ausejo para sus hoteles boutique se sigue extendiendo, en este caso a Pamplona, también a Barcelona y en los venideros a Córdoba e incluso a Lisboa. Separado del centro de la ciudad por la presencia del parque de Arga, la propuesta continúa la línea de elegancia y exclusividad de sus hoteles hermanos.
Así se presentan las amplias habitaciones del Hotel Alma Pamplona, de generosos ventanales y elegantes hechuras. Paredes lisas, tonos neutros salvo por alguna pincelada expresada en forma de alfombras rojas o verdes, o de jarrones florales, pantallas planas Loewe, gruesos colchones, tapicerías de piel, líneas puras pero que en conjunto no caen en la frialdad, terrazas con vistas, suelo de tarima clara…
Como complemento a una estancia íntima, el huésped puede esconderse en un spa con sauna seca, haman y duchas de contraste, además de contar con una piscina con acceso directo al jardín.
No falta un espacio para reuniones y celebraciones, en concreto un salón diáfano con capacidad para 350 personas y vistas a través de un ventanal corrido a los montes de Pamplona. En el restaurante, compuesto en una armonía de granates y lilas, se prolonga la exquisitez de este nuevo hotel con alma.
Via: Notodohoteles