Cada vez son más los diseñadores que optan por la arquitectura prefabricada. Su principal objetivo es unificar la sostenibilidad con la industrialización y el diseño ya que reducen muy considerablemente el daño ambiental.
Las casas prefabricadas son viviendas construidas a partir de secciones estandarizadas y tienen la particularidad de que son realizadas en un lugar diferente al que luego van a estar ubicadas. Cuando ya están terminadas se transportan al sitio correspondiente. Las hay de diferentes materiales como el hormigón, metal y madera, dependiendo del uso posterior que se les quiera dar.
Como podemos observar, las hay también de muy diferentes estilos. Esto se debe al crecimiento de la demanda en los últimos años de este tipo de construcciones. Una de sus mayores ventajas es que al ser construidas en fábricas (no toda pero si la mayor parte) cumplen estrictamente las normas de calidad. Los errores que nos podemos encontrar después son casi siempre por una defectuosa instalación. Por otra parte tienen un precio mucho menor que las viviendas tradicionales.
No pueden igualarse a las casas tradicionales pero hay regiones en las que son muy populares. Es el caso de Europa, Estados Unidos y Canadá por tener precios más competitivos. Uno de los grandes problemas que tenían estas viviendas era el aislamiento térmico, aunque con la evolución de los materiales se ha solucionado notablemente.