Cuando pensamos en una oficina, usualmente viene a nuestra mente un espacio frío y aburrido, con escritorios y butacas grises, pantallas de computadora y muchas divisiones. Quizá, si corremos con un poco de suerte, nuestro lugar de trabajo cuente con un cuartito de café y un comedor.
Pero de un tiempo para acá una tendencia se está adueñando de algunas compañías: son las oficinas con un diseño original, cuya finalidad es que sus empleados se sientan cómodos e inspirados para ser lo más originales y productivos posible.
Salas de reuniones de madera, centros de esparcimiento con billar, TV’s de plasma y sillones gigantes, comedores amplios y hasta una galería son algunas de las opciones que ofrecen algunas empresas para que sus empleados no se sientan acorralados en su lugar de trabajo.
Por ejemplo, la agencia de publicidad alemana Dorten, con sede en Berlín, está pensada para que sus empleados se sientan “a gusto”: está equipada con una cocina, un lugar de descanso (con todo y sofá-cama), una cómoda sala de reuniones y un escritorio largo que comparten jefe y empleados. “Buscamos la cercanía donde otros buscan distancia”, explica su director.
Otro ejemplo de arquitectura innovadora es la oficina del arquitecto español Selgas Cano. Situado en el bosque y con espacios abiertos e iluminados, se trata de uno de los lugares soñados para trabajar.
Quizá sea momento de que las compañías se replanteen dónde quieren que trabajen sus empleados, pues es un hecho que, mientras más cómodos se sientan, trabajarán mejor. ¿O qué piensan ustedes?
Via: Vida y Estilo