Con un trabajo de sencillez subestimado, la forma elegante y la apariencia delicada de la silla CH24 Wishbone Chair de Carl Hansen oculta una fuerza y funcionalidad confeccionada para cualquier hogar.
En 1960, Hans J. Wegner dibujó una butaca tapizada que tuvo únicamente una producción limitada. Ahora, se han desempolvado los dibujos para dar nueva vida a este clásico contemporáneo. Como otras de sus butacas, sus líneas esculturales le permiten situarse autónomamente en una variedad de entornos. Destaca por la serenidad y armonía de su diseño. Sus rasgos visuales más característicos son el distintivo ángulo del respaldo, la hendidura del hombro y los reposabrazos tapizados. No en vano, está hecha para sentarse, no sólo para mirarla, y acoge a sus invitados con un grado de confort excepcionalmente generoso.
Dormitorio principal vivienda Bellaterra por YLAB Arquitectos Barcelona
Vivienda en Cala Bassa Ibiza por DUE Architecture & Design