La decoración no se trata siempre de embellecer, la forma debe siempre seguir a la función, sino, grábate esta premisa de Richard Buckminster Fuller: «Cuando estoy tratando de resolver un problema, nunca pienso en la belleza. Sólo pienso en cómo resolverlo. Pero cuando he terminado, si la solución no es bella, me doy cuenta de que es errónea».
El interiorismo debe ser, sí, una práctica creativa que analiza la información para establecer una dirección conceptual direccionada al diseño.
Por lo tanto es muy importante que tengas conciencia qué tipo de decoración favorece a la diversidad de espacios que tienes en tu hogar. Por ejemplo, la escogencia de los colores dentro de la cocina no debería coincidir con la empleada en tu dormitorio, ya que los colores tienen influencias psicológicas y energéticas dentro de los espacios.
Debes procurar que la decoración que uses para determinados espacios, comulguen con tu personalidad y que brinde el balance y la tranquilidad que necesitas.
Si trabajas en casa, el espacio designado para la oficina generalmente tiene una energía activa y en movimiento. Para este tipo de espacios, te recomendamos es recomendable usar una decoración en la que abunden las curvas y el movimiento. Juega combinando tapetes grandes con lámparas contemporáneas y colores fuertes como el rojo, naranja, fucsia y verde. Estas opciones, equilibradas inteligentemente, dan un toque fresco a este espacio.
Cuando decoramos el hogar, es muy diferente. La casa es poseedora de energía más sosegada, es donde donde tu cuerpo se recupera de los ajetreos del día. Experimenta con formas y objetos cuadrados que contengan colores como los azules, los cuales, según Eva Heller y su Psicología del color, tienen un efecto tranquilizador sobre la mente.
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Los tonos beige y tierra, crean un ambiente más acogedor.
Si tu personalidad es más empoderada y atrevida, inclínate a una paleta de tonos más fuertes, úsalos en proporciones moderadas, por ejemplo: rojo en una pared pequeña, en algunos objetos decorativos o jugar con la gama de los rosas y purpuras cuyo menor efecto energético, permitirá el descanso.
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En caso de los colores amarillos fuertes, muchos expertos no los aconsejan, ya que estimulan el cuerpo emocional, pero precisamente por esta razón, nos encanta este color para una sala de estar, comedor o para preparar el almuerzo bailando y cantando en la cocina.
Recuerda que antes de ubicar cualquier objeto es necesario sentir un verdadero gusto por él. No importan las modas sino que todo resuene con tu personalidad.
