Hacemos inventario de las mejores sentencias y declaraciones de amor que deja la gran pantalla. Les presentamos una recopilación de las frases pronunciadas en las películas más románticas de todos los tiempos, guiones que han pasado a la historia por la carga emocional y la profundidad de sus palabras.
«Te quiero. Te quise desde el primer momento que te vi. Te quise incluso antes de verte por primera vez».
(Una historia de amor y tragedia americana vivida por Montgomery Clift y Elizabeth Taylor en un melodrama de tintes sociales. Y un vestido escote ‘palabra de honor’ que haría historia. Un lugar en el sol, George Stevens, 1951)
«Creo que los lugares en que he estado y las fotos que he hecho durante mi vida me han estado conduciendo hacia ti».
(¿Por qué no nos podemos dar una segunda oportunidad? Algo así se preguntaban Meryl Streep y Clint Eastwood en esta breve historia de amor con el paisaje del condado de Madison. Los puentes de Madison, Clint Eastwood, 1995).
– Si tuvieras dinero, me casaría contigo al instante. ¿Harías lo mismo?
– Al instante.
– Por suerte ninguno de los dos es rico.
– Sí.
(Diálogo entre Audrey Hepburn, una especie de call girlvestida por Givenchy, y George Peppard, un escritor y gigoló para señoras decoradoras. Dos corazones solitarios destinados a encontrarse en la isla de Manhattan. Desayuno con diamantes, Blake Edwards. 1961).
«Lee la página 112, me recuerda a ti»
(O cómo Elliot, Michael Caine, obsequia a su cuñada Lee (Barbara Hersley), con un ejemplar de E.E. Cummings para tratar de conquistarla. La poesía nunca falla.Hannah y sus hermanas, Woody Allen, 1986)
«No te preocupes por amarme. Eres una mujer que envía un soldado a la muerte con un hermoso recuerdo. Scarlett, bésame. Bésame, una vez».
(Hasta en los periodos más turbulentos de la historia pueden surgir las historias más apasionadas. Clark Gable y Vivien Leight. Lo que el viento se llevó, Victor Fleming, 1939).
«Pero si quieres amor verdadero, esto es lo que hay. Así es la vida. No será perfecto, pero es real»
(Jesse y Celine cierran el ciclo de la trilogía amorosa que se inició hace casi 20 años en un tren con parada en Viena. Antes del Anochecer, Richard Linklater, 2013)
«Aunque ya nada pueda devolvernos la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, porque la belleza subsiste en el recuerdo”.
(Los versos del poeta William Wordsworth servían para subrayar esta historia de amor adolescente y final ‘no feliz’. Natalie Wood y Warren Beatty formaban la pareja protagonista destruida por los convencionalismos.Esplendor en la hierba, Elia Kazan, 1961).
«Tú no sabes lo que significa el amor. Para ti, es solo otra palabra de cuatro letras”.
(Elizabeth Taylor como la ‘gata’ Maggie luchando por su derecho al amor y a la felicidad frente a un Paul Newman, Brick, arrastrando su impotencia en pijama y muletas. La gata sobre el tejado de zinc, Richard Brooks, 1958)
«-Te escribí 365 cartas. Te escribí cada día durante un año.
-¿Me escribiste?
-Sí… Lo nuestro no acabó. Lo nuestro jamás ha acabado».
(Las barbas de Ryan Gosling, previa ayuda de un millón de patos, consiguen por fin a una Rachel McAdams entre dos hombres en El diario de Noa, Nick Cassavetes, 2004)
«Puede que yo no sea muy listo, pero si sé lo que es el amor”.
(Una historia conmovedora Tom Hanks, a pesar de su bajo coeficiente intelectual, consigue protagonizar hechos cruciales en su país y conquistar al gran amor de su vida, Jenny Curran (Robin Wright). Forrest Gump, Robert Zemeckis, 1994).
«He venido aquí esta noche porque me he dado cuenta de que quiero pasar el resto de mi vida con alguien. Y quiero que el resto de mi vida empiece ya”.
(Además de contener un orgasmo público y en hora punta, esta historia de Norah Ephron ponía en el mapa la comedia romántica contemporánea. Para servirla, la química entre Billy Cristal y Meg Ryan. Cuando Harry encontró a Sally, Rob Reiner, 1989).
«Amor es no tener que decir nunca lo siento”.
(Cuarenta años después, esta frase sigue siendo igual de ‘cursi’ que cuando se la dijeron en su momento Ali McGraw y Ryan O’Neal pero es que, ya sabemos que por amor podemos decir las más solemnes tonterías. Love Story, Arthur Hiller, 1971).
«Dime una mentira. Dime que no me has olvidado en todos estos años”.
(Hasta en el Oeste más violento e inhóspito cuando callan las pistolas se pueden decir las frases de amor más románticas y apasionadas entre Joan Crawford (Vienna) y Sterling Hayde (Johnny “Guitar”). Johnny Guitar, Nicholas Ray, 1954).
«Me haces querer ser mejor persona”.
(En la pantalla, los personajes más odiosos pueden tener su momento sublime. Jack Nicholson entraba en el álbum de honor de los cascarrabias de oro y Helen Hunt en el de las camareras conmovedoras. Mejor…imposible, James L.Brooks, 1997)
«Porque ahora saben que hubo un hombre llamado Jack Dawson y que él me salvó en toda forma que alguien puede ser salvado. Ni siquiera tengo una foto de él. Él existe ahora en mi memoria”.
(Amor y catástrofe se daban la mano a bordo del Titanic. Leonardo DiCaprio y Kate Winslet devolvían a la pantalla toda la épica romántica del cine clásico pero con la ayuda inestimable de los nuevos hallazgos visuales. Titanic, James Cameron, 1997)
«Bésame. ¡Bésame como si fuera la última vez!”.
(¿Podemos añadir alguna cosa más? Hasta las historias más bellas de amor exigen sacrificios y renuncias, aunque siempre nos quedará el recuerdo de una bella melodía sobre el paso del tiempo… Casablanca, Michael Curtiz, 1942).
«Solo soy una chica, delante de un chico, pidiéndole que la quiera”.
(A ver quién se puede resistir ante semejante pedazo de declaración amorosa. Julia Roberts caía rendida ante un encantador Hugh Grant y Londres se convertía en la ciudad más romántica del mundo. Notting Hill, Roger Michell, 1999).
«Ojalá supiera como renunciar a ti”.
(¿Quién había dicho que los rudos vaqueros no sentían las penas del amor? ¿No tenían el ‘corazón partío’?Brokeback Mountain, Ang Lee, 2005)
» -Quiero aventura. Quiero romance.
-Ned, no existen las aventuras. No existen los romances. Sólo hay problemas y deseo.
-Problemas y deseo.
-Exacto. Y lo divertido es que cuando deseas algo, inmediatamente te metes en líos».
(Bill McCabe, John Burke, y Ned Riffle (Jeffrey Howard) dialogan sobre el amor en Simple Men, Hal Hartley, 1992)
«Nunca podré vivir sin ti. No te vayas. Moriré. Un instante sin ti y dejo de existir”.
(Esto mismo le decía cantando Catherine Deneuve a Nino Castelnuovo en un café de una lluviosa Cherburgo. Nos sigue conmoviendo. Los paraguas de Cherburgo, Jacques Demy, 1963).
«Porque si prestas suficiente atención, descubrirás que, efectivamente el amor está en todas partes”.
(Aunque nos llamen sentimentales o sensibleros seguimos quedándonos con estas historias del corazón en vísperas de ese tiempo que concita los sentimientos más antagónicos y que se conoce por Navidad. Love Actually, Richard Curtis, 2003).
«Prefiero haber olido su cabello, un beso de sus labios, una caricia de su mano, que toda una eternidad sin ella”.
Hacer pasar por un ángel a un actor como Nicolas Cage tiene sus riesgos y formar pareja con Meg Ryan, la reina del romanticismo, no siempre es señal de éxito. Nos quedamos con algunas de sus frases. City of Angels,Brad Silberling, 1998).
“ – Quiero más. – Ya sé lo que es querer más. Yo inventé ese concepto. La cuestión es cuánto más. – Quiero el cuento de hadas.”
«- ¿Y qué ocurrió al final? – Que ella le rescató a él?»
(La película protagonizada por Vivian -Julia Roberts- y Eduard -Richard Gere- se ha convertido en un clásico de las películas románticas desde su estreno en 1990. La historia entre el apuesto hombre de negocios y la atractiva prostituta conquistó al mundo entero y aún es unos de los films más vistos en televisión).
Vía: @smoda
