Aganovich ha aportado el toque más excéntrico a la París Fashion Week hasta el momento. Propuestas cargadas de volumen, con amplios hombros y diseños geométricos para algunos de sus looks.
Nos ha sorprendido el uso de colores tan otoñales y oscuros, aunque en la variedad está el gusto, y primavera-verano no significa que todas las colecciones tengan que ser una explosión de color.
Patrones lisos y minimalistas en blanco, verde y negro construidos sobre siluetas rígidas geométricas, que añaden volumen a cada diseño sin perder la elegancia, la sencillez y la feminidad que caracteriza a los diseñadores. Tejidos de paño con pequeñas chapas que llaman la atención en cada look.
La combinaciones de tejidos seguirán estando presentes en la próxima temporada. Uno de los looks que más me han gustado de esta colección, es el formado por pantalón verde brocado y camisa brocada con los mismos motivos.
