Cada casa posee un olor único, personal y característico aunque sus habitantes no lo perciban. Pero a todo el mundo le gusta entrar en casa y percibir un buen aroma de bienvenida. Hay muchas formas de impregnar el hogar de una agradable fragancia, así como de neutralizar los malos olores.
1. Eliminar malos olores
Antes de preocuparnos de perfumar la casa, debemos ocuparnos de eliminar o evitar los malos olores. Para ello, es imprescindible mantener la casa limpia y conocer los mejores neutrlizadores naturales: el bicarbonato y el café.
El café en un frasco de cristal con unos agujeros en la tapadera puede meterse en la nevera o ponerse en algún rincón de la cocina para neutralizar los olores de los alimentos y los guisos.
El bicarbonato es un aliado perfecto con muchas aplicaciones, entre ellas eliminar malos olores. Puede echarse un poco en la lavadora; en el interior de calcetines y zapatos limpios, para evitar que el mal olor reaparezca en un tiempo, o espolvorear una cantidad generosa sobre alfombras, dejarlo actuar y luego pasar la aspiradora.
2. Ambientadores naturales
Los ambientadores artificiales ofrecen una gran variedad de deliciosas fragancias, pero hay muchos elementos naturales muy útiles para mantener un buen aroma en casa. Algunos de los más conocidos son el limón, infalible para eliminar el mal olor del cubo de basura; las cáscaras de naranja, que ayudan a eliminar el olor a tabaco si las colocamos en el cenicero; el romero, que desprende un olor intenso y relativamente duradero, y muchos más, como el tomillo, la hierbabuena, el espliego, la lavanda, el laurel, la canela…
El olor a lavanda además tiene propiedades relajantes.
3. Ambientadores artificiales
Son un recurso rápido y eficaz para perfumar la casa y puede elegirse entre un sinfín de aromas. Un truco para aromatizar toda la casa consiste en verter unas gotas de una esencia aromática sobre las bombillas. Al encenderse, la esencia se calienta y se evapora, expandiendo el aroma por todo el ambiente.