Joven diseñador de producto con una interesante trayectoria y propuestas de diseño. El francés Benjamin Graindorge se define firmemente como diseñador de principio a fin, pese a que muchas de sus obras se exponen en galerías.
Formado en Les Ateliers, de donde se graduó apenas en 2006, la trayectoria de Graindorge ha estado llena de aciertos: ha ganado concursos de Audi y el Cinna, ha expuesto en distintas galerías de arte, como Ymer & Malta, que este año le presentó en Design Miami/Basel y trabaja con marcas de diseño como Ligne Roset o Artuce.
El estilo de Graindorge es más bien sobrio, ha desarrollado una línea elegante, exquisita, casi alienígena. Efectivamente su obra deja al espectador confuso, ya que hace difícil la tarea de catalogarla como diseño o como arte. Lo cierto es que muchas veces consigue dar vida a sus obras sin perder nunca de vista su lado funcional, ya que él es, ante todo, diseñador.
Seleccionamos cinco piezas destacadas de Benjamin Graindorge:
01. Mirage Mirror (2013)
Esta obra en tres piezas fue comisionada por la Galería Ymer & Malta para Design Miami/Basel. Se trata de tres espejos que no sólo reflejan lo que está frente a ellos sino que además añaden un fondo de nubes al paisaje, convirtiendo la imagen en una escena casi encantada que distorsiona la realidad estricta y que podría decirse que nos introduce, literalmente, en un mundo paralelo.
02. Fallen Tree (2010)
Fallen Tree es un banco y un árbol al mismo tiempo. Funciona como una degradación desde lo natural a lo cultural, del origen al destino, mostrando de dónde vienen las cosas en este mundo desarraigado. Logra desempeñar el papel de asiento y además hacer de metáfora de la cultura misma, entendida como una racionalización de la naturaleza.
03. Sofascape (2012)
Sofascape es el perfecto ejemplo del diseño funcional de Graindorge: no sólo sirve como sofá, sino que se adapta a quien se sienta como un objeto ergonómico que parece que se dirige hacia ti en vez de tú hacia él. Consigue hacer de la geometría algo cómodo e incluso flexible, un puzzle ajustable a la posición elegida, sin perder la elegancia y sobriedad típicas del diseñador francés.
04. Sweet Horizon (2011)
Un ejemplo de sus diseños mas cercanos a la etiqueta de “arte” es esta pieza de láminas de mármol, en la que el objetivo ya no es funcional; lo que persigue Graindorge en ellas es darle vida al material sobre el que trabaja. Como una especie de Frankenstein, Sweet Horizon despierta su luminosidad con un efecto de piel cuyas vetas parecen venas, lo que le da una sensación pulida y carnal. Contrario a los objetos de diseño ordinarios cuya existencia se debe a una necesidad, Sweet Horizon motiva al usuario a buscarle una utilidad práctica, ya sea como soporte para fotos o simplemente como superficie sobre la cual posar unas uvas.
05. Ikebana Medulla (2010)
Indudable fruto de la estancia de Graindorge en Japón, Ikebana Medulla también “quiere ser algo vivo”. A diferencia de los jarrones tradicionales, nunca está vacío, sino que está permanentemente habitado por una suerte de paisaje salvaje al que se adaptan las flores visitantes. Esta maraña ordenada, al ser completamente blanca, permite al contenido pintar de color el lienzo frondoso que es Ikebana Medulla.